Hechos en Ghana con fibra de elefante —una fibra natural local, resistente y flexible—, estos bolsos se tejen completamente a mano con una técnica tradicional de cestería transmitida de generación en generación.
Cada pieza lleva horas de trabajo paciente: el trenzado, el teñido manual de los hilos y las terminaciones en cuero genuino que refuerzan las manijas y aportan carácter.
No hay dos iguales. Cada bolso refleja la mirada, el pulso y el saber del artesano que lo creó.
Hechos en Ghana con fibra de elefante —una fibra natural local, resistente y flexible—, estos bolsos se tejen completamente a mano con una técnica tradicional de cestería transmitida de generación en generación.
Cada pieza lleva horas de trabajo paciente: el trenzado, el teñido manual de los hilos y las terminaciones en cuero genuino que refuerzan las manijas y aportan carácter.
No hay dos iguales. Cada bolso refleja la mirada, el pulso y el saber del artesano que lo creó.