Tejidos con palma de iraca por comunidades artesanas en Colombia, estos accesorios transforman cualquier mesa en un espacio lleno de color, textura y alegría.
Cada individual, servilletero, panera y apoyavasos nace del trabajo paciente y minucioso de manos expertas que entrelazan tradición y diseño con una delicadeza única.
Hay algo de celebración en ellos: la mesa se vuelve una fiesta, un punto de encuentro donde conviven el arte, el color y el amor por los detalles.
Son objetos que invitan a compartir —a reunir a familia y amigos en una puesta pensada con cariño, donde cada pieza cuenta el arte de quienes la hicieron posible.
Tejidos con palma de iraca por comunidades artesanas en Colombia, estos accesorios transforman cualquier mesa en un espacio lleno de color, textura y alegría.
Cada individual, servilletero, panera y apoyavasos nace del trabajo paciente y minucioso de manos expertas que entrelazan tradición y diseño con una delicadeza única.
Hay algo de celebración en ellos: la mesa se vuelve una fiesta, un punto de encuentro donde conviven el arte, el color y el amor por los detalles.
Son objetos que invitan a compartir —a reunir a familia y amigos en una puesta pensada con cariño, donde cada pieza cuenta el arte de quienes la hicieron posible.